INDICE ARTICOLO
Qué Es
La bichectomía es una intervención de cirugía estética destinada a eliminar la grasa de las mejillas.
El nombre de esta intervención proviene de las llamadas « bolas de Bichat», que son precisamente las almohadillas de grasa situadas en el interior de las mejillas (en la zona hueca bajo el pómulo).
El tamaño de estas almohadillas contribuye a dar forma a los rasgos del rostro, aportando grosor y redondez a las mejillas.
La almohadilla de grasa bucal ( bola de Bichat) contribuye, en gran medida, al contorno de la mejilla y del rostro. No debe confundirse con la grasa subcutánea normal de la mejilla, ya que es anatómicamente distinta.
La bola de Bichat está especialmente desarrollada en el neonato, probablemente porque facilita la acción de succión al deslizarse suavemente entre los músculos y mejorar el movimiento intermuscular. Por esta razón, las mejillas de los niños son redondas y regordetas 1, 2.
Durante el desarrollo, la cantidad de grasa de la mejilla se reduce en proporción al desarrollo del resto del rostro. Sin embargo, la bola de Bichat permanece bastante pronunciada en algunas personas.
Si estas dos almohadillas de grasa bucal están muy desarrolladas, el sujeto puede tener la sensación de tener el rostro demasiado redondo o relleno y un aspecto infantil. La presencia de esta zona rellena reduce la definición de la mandíbula y del arco cigomático, lo que puede dar lugar a un aspecto pesado en la parte inferior de las mejillas.
Las valoraciones volumétricas muestran que la almohadilla de grasa bucal crece entre la infancia y la vida adulta, pasando de 4000 mm3 a 8000 mm3, mientras que entre los 20 y los 50 años disminuye a 7000 mm33.
Para Qué Sirve
También conocida como lipectomía bucal o cirugía de reducción de mejillas, el objetivo de la bichectomía es reducir el volumen de la mejilla cuando tiene un aspecto «demasiado lleno», «demasiado redondo» o «regordete».
De esta forma, se puede dar un aspecto más delgado y definido al rostro en su parte inferior, resaltando los pómulos y dando a la mejilla un aspecto más o menos marcado, según el deseo del paciente.
Los motivos que conducen a tener las bolas de Bichat muy pronunciadas pueden estar relacionados con las características genéticas de una persona, el envejecimiento y el sobrepeso (en cualquier caso, son distintas de la grasa subcutánea de las mejillas).
Con el envejecimiento, la aparición de la laxitud cutánea, favorecida por la fuerza de la gravedad, puede conducir a una caída de las bolas de Bichat y, con ello, de las mejillas.
En los casos más extremos, se ha demostrado que la grasa bucal se pseudohernia y provoca la aparición de una masa colgante el interior de la mejilla.
La intervención de bichectomía puede realizarse por sí sola o en combinación con otra forma de cirugía plástica, como por ejemplo:
- lifting;
- rinoplastia;
- mentoplastia;
- aumento de labios;
- inyecciones de botulinum;
- rellenos en los pómulos;
- hilos tensores.
Los resultados de la reducción de la grasa bucal son permanentes. Sin embargo, el rostro seguirá madurando y su aspecto podría cambiar con las fluctuaciones de peso.
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Indicaciones y Contraindicaciones
El candidato ideal para la bichectomía es un paciente joven, de entre 20 y 40 años, con las mejillas excesivamente llenas, redondas o regordetas, y que desea tener un aspecto facial más equilibrado.
El candidato ideal también está en normopeso, tiene buena salud física y, preferiblemente, es no fumador.
En los pacientes que aún son jóvenes, es fundamental que el procedimiento también tenga en cuenta la evolución natural del rostro en años posteriores. De lo contrario, las mejillas podrían resultar demasiado huecas.
En resumen, el candidato ideal para la bichectomía:
- tiene buena salud física;
- tiene un peso saludable;
- tiene el rostro redondo y relleno;
- tiene expectativas realistas;
- no fuma;
- no le agradan sus mejillas rellenas, tiene bolas de Bichat demasiado desarrolladas o pseudoherniadas, o se está sometiendo a una feminización facial.
Pasando a las contraindicaciones, como ya se ha mencionado, los cirujanos plásticos evitan realizar la extracción de la almohadilla de grasa bucal en personas con rostros delgados de forma natural, ya que los resultados podrían hacer que el rostro parezca demasiado demacrado, deteriorado o envejecido.
En el caso de los candidatos con sobrepeso clínico, es preciso entender que, a menudo, no son las almohadillas de grasa bucal las que causan el rostro relleno, sino el exceso de grasa subcutánea. Por lo tanto, los resultados podrían ser mínimos.
De hecho, existen varios factores que pueden causar la redondez de las mejillas independientemente de la grasa bucal, incluyendo el desarrollo excesivo de los músculos de la mandíbula por rechinar los dientes.
¿Los resultados son permanentes?
Los resultados de la bichectomía se pueden considerar permanentes, ya que la almohadilla de grasa bucal no se volverá a formar.
Sin embargo, si el paciente engorda mucho, las mejillas pueden volver a ser regordetas debido a la acumulación local de grasa subcutánea.
Por lo tanto, es importante mantener un peso estable antes de considerar cualquier tipo de intervención de cirugía estética.
Precio de la Bichectomía
El coste de una bichectomía ronda los 2000 euros de media, que pueden aumentar si la intervención se realiza en combinación con otros procedimientos de medicina o cirugía estética.
Intervención
Existen dos métodos para realizar la extracción del panículo adiposo bucal: mediante una aproximación intraoral o mediante una aproximación facial durante el procedimiento de lifting. Según las publicaciones, el método más seguro y común es el de realizar una incisión intraoral (dentro de la boca) 2, 3.
Generalmente, el procedimiento se realiza mediante una pequeña incisión dentro de la mejilla, cerca de los molares superiores.
Después se retira con delicadeza la almohadilla de grasa bucal, tras haber seccionado el músculo bucal.
La incisión se cierra con puntos de sutura que se reabsorben solos en 1 o 2 semanas.
¿Es necesaria la anestesia?
Si la reducción de la grasa bucal es el único procedimiento que se realiza, la intervención puede llevarse a cabo con anestesia local, igual que en una intervención odontológica común.
Sin embargo, si la bichectomía se combina con otros procedimientos que requieren una anestesia más profunda, entonces se puede llevar a cabo con anestesia general.
El cirujano plástico también puede optar por la sedación intravenosa durante el procedimiento.
Gracias a la anestesia, el paciente no siente dolor durante el procedimiento. Sin embargo, al finalizar la intervención, aparecerá algo de dolor (controlable con analgésicos comunes), acompañado de hinchazón y hematomas.
Recuperación Posoperatoria
Después de la bichectomía, el paciente experimentará algo de dolor acompañado de algún pequeño hematoma visible externamente.
La hinchazón local es variable, pero, normalmente, tolerable. Sin embargo, la hinchazón tardará unas semanas en remitir por completo, tras lo cual se podrán apreciar los resultados definitivos de la intervención.
Los analgésicos de venta libre y la aplicación de compresas de hielo en la parte exterior de la mejilla pueden ayudar a reducir al mínimo la hinchazón y las molestias.
En los primeros días, la dieta consistirá en alimentos blandos, como purés y cremas, evitando alimentos granulados y que puedan cortar, como los frutos secos, tortillas, patatas fritas, etc. También se recetarán antibióticos suaves.
La mayoría de los pacientes puede volver a su rutina normal en una semana, aunque deben evitarse las actividades extenuantes y los deportes de contacto durante unas dos semanas. Por el contrario, una actividad física ligera, como los paseos cortos, ayuda a reducir el riesgo de coágulos de sangre y mejora la circulación.
Riesgos y Complicaciones
Como cualquier intervención quirúrgica, la extracción de la grasa bucal también está sujeta a posibles complicaciones.
Los riesgos de la bichectomía comprenden 1, 4, 5:
- sangrado excesivo;
- hematoma;
- infección;
- trombosis venosa profunda;
- reacciones a la anestesia;
- problemas cardíacos y pulmonares;
- entumecimiento;
- riesgos relacionados con la anestesia;
- debilidad de los músculos faciales;
- trismo;
- deterioro del nervio facial;
- lesión del conducto parotídeo;
- resección excesiva;
- endurecimiento y asimetría.
Desde el punto de vista estético, el riesgo más preocupante es el de eliminar demasiada grasa, lo que hace que las mejillas parezcan «deshinchadas» y huecas.
También pueden aparecer problemas de asimetría facial o resultados por debajo de las expectativas cuando estas son excesivas o el paciente no es un candidato ideal (por ejemplo, porque la hinchazón de las mejillas dependa de otras características anatómicas, como un tejido muscular o adiposo subcutáneo muy desarrollado).
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