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El colágeno vegetal no existe
El colágeno es una proteína exclusiva del reino animal.
Representa el principal componente del tejido conectivo (huesos, piel, cartílagos, tendones, ligamentos, paredes de los vasos sanguíneos, etc.) al cual aporta estructura y resistencia.
El colágeno es la proteína más abundante en el cuerpo humano. Por sí solo representa el 33 % de la composición proteica de todo el organismo.
Por lo tanto, el colágeno vegetal no existe en la naturaleza .
Se llama incorrectamente colágeno vegetal al extracto de ciertas algas con propiedades gelificantes, como el agar agar. Este producto está formado por polisacáridos y carece de proteínas.
Se trata de un producto completamente diferente, desde el punto de vista químico y funcional, respecto al verdadero colágeno animal, por lo que es totalmente ineficaz para promover la salud de la piel y las articulaciones.
La pérdida de colágeno en el cuerpo comienza entre los 18 y los 29 años de edad. Pasados los 40 años, el cuerpo humano puede perder alrededor del 1 % de colágeno al año y en torno a los 80 años, la síntesis de colágeno puede disminuir un 75 % en comparación a la de los adultos más jóvenes 1, 2.
Fuentes de colágeno
Según su origen, se pueden distinguir varios tipos de colágeno:
- colágeno marino (o colágeno de pescado);
- colágeno bovino;
- colágeno porcino;
- colágeno de pollo.
En el pasado, la mayor parte del colágeno destinado a la suplementación alimentaria se obtenía de restos porcinos y bovinos de la matanza (como la corteza de cerdo, huesos desgrasados, cartílagos, tendones, tejido pulmonar u otras partes del tejido conectivo) 6.
La extracción de colágeno hidrolizado de ganado porcino y bovino conlleva algunas limitaciones debido a problemas de salud, como la gripe porcina y la encefalopatía espongiforme bovina. Además, se deben tener en cuenta las cuestiones religiosas.
Se han desarrollado fuentes alternativas para la extracción de colágeno en el sector avícola ( colágeno de pollo).
Actualmente existe una gran demanda del llamado colágeno marino, que se obtiene de la piel, de las escamas y de las espinas del pescado de agua dulce o salada. También se han obtenido fuentes alternativas de invertebrados marinos como medusas o esponjas.
A diferencia del colágeno de origen animal, el colágeno marino se absorbe más fácilmente, tiene un peso molecular bajo y se prefiere por las bajas reacciones inflamatorias y el bajo número de contaminantes4.
Para obtener colágeno de animales, se usan tratamientos térmicos, ácidos, alcalinos, enzimáticos (pepsina, tripsina y colagenasa) o una combinación de estos. La utilización de ultrasonidos como método alternativo para la extracción de colágeno no modifica la molécula y facilita la acción enzimática5.
Los diferentes tratamientos de extracción permiten obtener un colágeno hidrolizado (predigerido), que resulta más soluble, digerible y biodisponible respecto al colágeno natural.
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Alimentos ricos en colágeno
Los alimentos ricos en colágeno son exclusivamente animales e incluyen:
- huesos y caldo de huesos;
- carnes ricas en tejido conectivo (aunque son poco digeribles);
- corteza de cerdo (también poco digerible);
- piel de pescado;
- ostras;
- espinas y caldo de pescado;
- huevos;
- cola de pescado: gelatina y alimentos que la contienen (golosinas, gelatina de carne, etc.);
- carne de crías de animales (por ejemplo, costillas de ternera), siendo el colágeno de las crías de animal mejor digerible que el de animales ancianos.
Alternativas veganas
Un colágeno vegetariano podría ser extraído del huevo; esta proteína se concentra sobre todo en la yema y en las membranas que separan la cáscara de la clara.
Aquellos que sigan una dieta pescetariana pueden consumir sin problema el colágeno marino.
Un colágeno vegano se puede sintetizar en un laboratorio utilizando levaduras y bacterias genéticamente modificadas. Por ejemplo, investigadores han descubierto que la bacteria Pichia pastoris se puede modificar con técnicas de ingeniería genética, insertando genes humanos para transformarla en productora de colágeno no animal 6.
Otra alternativa para los veganos es tomar una mezcla de aminoácidos de origen vegetal que reproduzca de alguna forma la composición del colágeno.
Concretamente, los aminoácidos más abundantes en el colágeno de los mamíferos son7:
De todos modos, debe tenerse en cuenta que una mezcla de aminoácidos individuales puede no tener los mismos beneficios que el colágeno hidrolizado.
El colágeno hidrolizado actúa de dos formas distintas; en la primera, los aminoácidos libres proporcionan componentes básicos para la formación de fibras de colágeno y elastina.
En la segunda, los oligopéptidos del colágeno funcionan como ligandos, se unen a los receptores de la membrana de fibroblastos y estimulan la producción de nuevo colágeno, elastina y ácido hialurónico.
Tras la toma de colágeno hidrolizado por vía oral el péptido prolina-hidroxiprolina resulta ser el más abundante en el plasma y tiende a acumularse posteriormente en la piel hasta 96 horas después de la ingesta 8.
Por estas razones, la ingesta de forma aislada de los aminoácidos que componen el colágeno tiene un efecto más limitado, causado por la falta de estímulos en la actividad de los fibroblastos.
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Vitaminas, minerales, antioxidantes
Más allá del aporte de aminoácidos que lo forman, la síntesis de colágeno requiere la presencia adecuada de algunas vitaminas y minerales.
Por ejemplo, la vitamina C es un cofactor de las enzimas que estabilizan la estructura de triple hélice del procolágeno.
Otros micronutrientes importantes son el cobre, el zinc y el magnesio, cuyas deficiencias en la población son poco comunes. Los veganos son los que corren mayor riesgo de falta de zinc 9, 10.
Importancia de los antioxidantes
Factores como los radicales libres en exceso, una dieta insuficiente, el tabaco, el alcohol, enfermedades y la excesiva exposición solar pueden poner en peligro la síntesis y el mantenimiento del colágeno.
Una aportación adecuada de antioxidantes (ni insuficiente, ni excesiva) es importante para contrastar estos factores y ralentizar el envejecimiento de la piel.
Cabe señalar que quien sigue una dieta vegana tiende a tener, gracias al alto consumo de vegetales frescos, un elevado aporte de vitamina C y antioxidantes polifenólicos. Por tanto, para estos, un suplemento antioxidante puede resultar innecesario.
