INDICE ARTICOLO
Qué Es
La radiofrecuencia facial es un tratamiento de medicina estética útil para el rejuvenecimiento de la piel.
El tratamiento es prácticamente indoloro, no invasivo eindicado en presencia de arrugas y laxitud (pérdida de tono) de grado moderado.
La radiofrecuncia basa su eficacia en el paso de ondas electromagnéticas en los estratos superiores y medios de la piel.
Dichas ondas producen un aumento local de la temperatura que estimula la síntesis de nuevas fibras de colágeno y provoca una retracción instantánea de las ya existentes.
El resultado final es una «tonificación de la piel», en parte instantánea y, en parte, a medi plazo, con un resultado inmediato que tiende a mejorar en las semanas siguientes al tratamiento y con varias sesiones.
La radiofrecuencia facial permite atenuar las arrugas y los signos del envejecimiento cutáneo, aportando a la piel un «efecto lifting» completamente natural.
Para Qué Sirve
La radiofrecuencia facial permite tratar la laxitud cutánea y arrugas/surcos con resultados naturales y bastantes duraderos.
Para un resultado óptimo, en general, se necesitan varias sesiones (de 4 a 8 sesiones de media).
Los mejores candidatos para la radiofrecuencia son pacientes jóvenes con una relajación cutánea modesta. En los casos más graves, con laxitud muy pronunciada, el resultado no sería satisfactorio.
La radiofrecuencia puede utilizarse para el tratamiento de 1, 2, 3:
- arrugas
- laxitud cutánea
- acné en fase activa
- cicatrices postacné
- mantenimiento poslifting
La radiofrecuencia también puede combinarse, de forma exitosa, con otros tratamientos de medicina estética, como los rellenos y el botox.
Además del rostro, con la radiofrecuencia se pueden tratar otras zonas del cuerpo como:
- cuello (excepto la zona cercana a la glándula tiroides);
- interior del brazo;
- interior del muslo;
- abdomen;
- escote.
Cómo Funciona
El 70-80% de la piel (peso seco) está formado por colágeno, una proteína que se agrega en fibras muy resistnetes que aportan sujeción y resistencia a la piel.
Pasados los 40 años, el cuerpo humano puede perder alrededor del 1 % de colágeno al año y en torno a los 80 años, la producción de colágeno puede disminuir un 75 % en comparación con la de los jóvenes adultos 5.
La pérdida de colágeno, junto con la reducción de la epidermis, de la hipodermis y de la pérdida ósea, es responsable de la «caída de la piel» y de la aparición de las arrugas y la laxitud.
El objetivo de la radiofrecuencia es inducir un daño térmico para estimular la síntesis de colágeno en los estratos profundos de la piel.
El dispositivo emite una corriente alterna de alta frecuencia (de 0,3 a 10 MHz). Atravesando los tejidos cutáneos, la energía electromagnética encuentra una resistencia que la convierte en energía térmica.
De este modo, se produce un aumento selectivo y controlado de la temperatura, que sigue un gradiente inversamente proporcional al grado de impedancia de los tejidos.
El calor provoca la ruptura de las fibras de colágeno, con la consecuente reorganización química y estequiométrica de las mismas (físicamente determina un acortamiento de las fibras). Dicho fenómeno es la base del llamado efecto tensor (de relleno) inmediato de la piel 1.
El daño térmico también induce una reacción inflamatoria, con recuerdode factores quimiotácticos responsables de la producción de nuevas fibras de colágeno por parte de los fibroblastos. En las semanas siguientes al tratamiento, se determina así un aumento de la consistencia de la dermis, con un consecuente efecto tensor marcado (skin tightening) 1.
El efecto del calor también provoca la vasodilatación periférica, con un aumento de la permeabilidad capilar. El consecuente aumento de la circulación sanguínea mejora los procesos metabólicos y aumenta la cantidad de oxígenos transportada a los tejidos.
La radiofrecuencia facial también reduce el volumen de las glándulas sebáceas, resultando útil en casos de acné, piel grasa y poros abiertos.
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Resumen
Efecto tensor |
Se obtiene gracias a la contracción del colágeno inducida por el calor. La alta temperatura causa la desnaturalización de las moléculas de colágeno, provocando su contracción instantánea. Este fenómeno determina un aumento de la consistencia de la dermis y un efecto tensor marcado inmediatamente perceptible. |
Formación de nuevo colágeno |
El aumento de la temperatura y la reacción inflamatoria inducida por el calor incrementan la actividad celular de los fibroblastos de la dermis, con la consecuente estimulación de la síntesis de colágeno, elastina y glicosaminoglicanos (como el ácido hiaulurónico). |
Vasodilatación e hiperemia |
El aumento de la circulación sanguínea inducido por el calor favorece la aportación de oxígeno y nutrientes, con un aumento del metabolismo celular. |
Número de Sesiones
Para obtener resultados óptimos, normalmente se necesitan varias sesiones de radiofrecuencia.
Por ejemplo, el médico podría decidir, junto con el paciente, realizar de 4 a 8 sesiones de radiofrecuencia muy próximas entre sí.
La frecuencia de los tratamientos se decide en base a las características y la disponibilidad del paciente. Si no hay problemas, se puede tratar, por ejemplo, 1 vez a la semana.
Cada sesión dura, aproximadamente, 30 minutos.
Para mantener los resultados, se recomienda repetir el ciclo, al menos, una vez al año.
Resultados
El resultado que se obtiene con la radiofrecuencia es el de una piel más elástica y joven.
Los efectos del tratamiento son graduales y se aprecian con el paso de los días y de las semanas, llegando a alcanzar su máximo efecto incluso tras 4 meses después del tratamiento.
Los resultados están influenciados por varios factores técnicos, como el nivel de energía, el número de pasadas y sesiones, el intervalo entre las sesiones de tratamiento y la modalidad de emisión de la energía.
En relación con este tema, se han realizado muchos estudios, incluso si los diferentes protocolos adoptados y la escasa calidad metodológicoa no permiten, en general, aportar certezas sobre la eficacia del tratamiento 4.
Muchos estudios han revelado que la radiofrecuencia es más apta para pacientes con signos precoces de envejecimiento, con arrugas y laxitud de leves a moderadas. 1, 2, 3.
Por citar un ejemplo, en un estudio en 16 pacientes (edad media de 47 años), la documentación fotográfica con una distancia de un mes desde el último tratamiento (4,3 sesiones de media) permitió definir una mejora 5:
- Para las arrugas y la laxitud cutánea de las mejillas:
- El 42% de los pacientes alcanzó una puntuación del 51% al 75% (mejora significativa).
- El 17% de los pacientes alcanzó una puntuación del 51% al 75% (mejora excelente).
- Para la definición de la mandíbula en presencia de laxitud:
- El 44% de los pacientes obtuvo una mejora significativa.
- El 11% de los pacientes obtuvo una mejora excelente.
Ruiz-Esparza y Gomez han demostrado que 14 voluntarios de 15 han obtenido una mejora de hasta el 50% de la tonificación de la piel, en los pliegues nasolabiales y en las arrugas periorbitales, 3 meses después de una sesión de tratamiento individual de varias pasadas 1.
Sin embargo, otros estudios han demostrado que varios tratamientos con varias pasadas podrían aportar resultados mejores 1, 2.
Un estudio subraya cómo las mejoras en el tono de la piel han aumentado del 35%-40% al final del tratamiento al 70%-75% 3 meses después del tratamiento. Sin embargo, el aspecto de las arrugas faciales mejoró del 40%-45% al final del tratamiento 1.
En un estudio más reciente, Sukal y Geronemus trataron pacientes con dos pasadas en la frente, 3 en las mejillas y una en el cuello. Cada paciente recibió de 1 a 3 tratamientos con un intervalo de 4 semanas entre uno y otro. Los Autores han afirmado que los pacientes obtuvieron una mejora visible tras 1 mes y una mejora todavía mayor en la valoración tras 3 meses 2.
¿Cuánto Cuesta?
El precio de una sesión de radiofrecuencia facial varía de media entre 150 y 300 euros aproximadamente.
Por tanto, un ciclo completo de tratamientos puede costar de 900 a más de 2.000 euros.
Ventajas y desventajas
Ventajas
La radiofrecuencia es un método:
- seguro y eficaz;
- indoloro, aunque se pueden sentir molestias debidas al aumento de la temperatura cutánea;
- rápido;
- con resultados inmediatos y visibles desde las primeras sesiones.
A diferencia del láser resurfacing, pueden tratarse todos los fototipos y no existe estacionalidad (el tratamiento se puede realizar en cualquier periodo del año, incluso en verano).
Además, el paciente puede retomar inmediatamente sus actividades diarias.
Desventajas
Las desventajas de la radiofrecuencia son, principalmente, la necesidad de varias sesiones y recuerdos de mantenimiento periódicos.
Además, los resultados no son inmediatos, sino que requieren varias semanas para apreciarse completamente.
Por último, la radiofrecuencia no está indicada, ya que es escasamente eficaz, en casos de surcos o laxitud cutánea más graves.
Durante la sesión
La zona de tratamiento puede tratarse preventivamente con una crema anestésica tópica (por ejempl, a base de lidocaína al 5%), que aumenta la tolerancia del paciente al calor.
El tratamiento prevé el uso de una crema conductora que se aplica en la piel y en el cabezal del instrumento.
La pasada del cabezal en sentido giratorio, junto con el masaje, provoca un aumento de la temperatura cutánea.
A modo indicativo, la epidermis (el estrato más externo de la piel) alcanzará una temperatura de, aproximadamente, 40-42 ºC, mientras que más profundamente, en la dermis, se alcanzarán temperaturas superiores (a modo indicativo, unos 50-70 ºC).
La radiofrecuencia facial es, en general, indolora: el paciente solo nota una ligera sensación de calor y si la persona que realiza el tratamiento está correctamente preparada, no existe peligro de quemaduras.
Después del tratamiento, puede haber un leve enrojecimiento que desaparece al cabo de unas horas. Los sujetos que se someten a radiofrecuencia pueden retomar inmediatamente su actividad normal.
Contraindicaciones
El tratamiento de radiofrecuencia puede estar contraindicado en los casos de:
- embarazo y lactancia;
- portadores de marcapasos, desfibriladores internos u otros tipos de implantes metálicos;
- prótesis metálicas cerca de la zona a tratar;
- trasplante de órganos de cualquier tipo;
- episodios inflamatorios y febriles;
- problemas cardiovasculares;
- alteraciones de la coagulación;
- afecciones de la piel en la zona a tratar (lesiones, eritemas, infecciones…);
- otras enfermedades o condiciones clínicas para las que existen dudas sobre la interacción;
- disgnóstico de neoplasia en la zona cabeza-cuello;
- inflamación aguda en la zona a tratar.
Efectos Secundarios
El movimiento del cabezal por la superficie de la piel permite la correcta distribución del campo electromagnético. Esto permite generar calor de manera uniforme, evitando el sobrecalentamiento excesivo de las zonas cutáneas.
Durante el procedimiento, el paciente puede sentir un cierto malestar a causa del aumento de la temperatura en la zona tratada.
Por este mismo motivo, la radiofrecuencia facial puede producir la aparición de un eritema (enrojecimiento) temporal en la zona tratada, detectado en el 15% de los casos aproximadamente.
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