Depilación Láser | Resultados, Tipos de Láser | Qué Esperar

Qué Es

La llamada depilación láser es una práctica de medicina estética destinada a la eliminación permanente del vello superfluo.

Este objetivo puede lograrse utilizando diferentes tipos de láser o, como alternativa, luz pulsada intensa.

Para quienes se acercan por primera vez a la depilación láser, es importante aclarar desde el principio algunos aspectos fundamentales:

• la depilación láser suele ser muy eficaz en personas de tez clara y vello grueso y oscuro; en cambio, es poco eficaz y adecuada para quienes tienen poco contraste entre el vello y la tez (vello claro en piel clara; vello medio oscuro en tez oscura, etc.).
• Para obtener resultados significativos, es necesario someterse a múltiples sesiones (por ejemplo, 6-10 sesiones) separadas por 28-40 días.
• El objetivo es destruir permanentemente entre el 20% y el 30% del vello presente en cada sesión.
• En las semanas anteriores a la primera sesión y hasta unas semanas después de la última, es importante evitar la exposición solar intensa y protegerse con una crema de amplio espectro SPF 50.
• Al terminar el ciclo de tratamiento, es aconsejable someterse a un mantenimiento periódico (por ejemplo, uno cada 6-12 meses) para eliminar los bulbos pilosos nuevos.

La depilación láser no está indicada durante el embarazo y durante ciertas terapias farmacológicas, por ejemplo, con altas dosis de cortisona, antibióticos, tratamientos hormonales sustitutivos, medicamentos inmunosupresores y otros fotosensibilizadores (como la isotretinoína para el acné).

Cómo Funciona

Los láseres de depilación funcionan según el principio de la «fototermólisis selectiva», lo que significa utilizar la luz (foto) para calentar (termo) una zona específica para su destrucción (lisis selectiva).

El objetivo de esta termólisis es la melanina que se encuentra en el tallo del pelo y en su folículo (a nivel de la papila dérmica y el bulbo, donde se encuentran las células estaminales que hacen crecer el cabello).

Dado que la melanina también está presente en la piel, cabe preguntarse cómo la luz láser puede dañar sólo el bulbo piloso y no la piel.

A este respecto, la tecnología láser utiliza el principio del tiempo de relajación térmica.

Tiempo de relajación térmica

El uso de impulsos de potencia y duración adecuadas permite aumentar considerablemente la temperatura en el interior del folículo piloso, sin darle tiempo a disipar la energía térmica. Por el contrario, la piel afectada puede transmitir el calor y enfriarse sin sufrir daños notables.

Este efecto se obtiene según el principio del tiempo de relajación térmica (TRT).

El TRT es el tiempo que el objetivo, al enfriarse, tarda en reducir a la mitad el calor absorbido transfiriéndolo a los tejidos adyacentes.

El daño térmico selectivo en el folículo se consigue cuando la energía suministrada es más breve que su TRT; de esta manera, no se le da al folículo el tiempo necesario para enfriarse ^{2, 3}.

El TRT de la epidermis se ha medido en de 3 a 10 ms, mientras que el folículo piloso tarda entre 40 y 100 ms en enfriarse.

Por ello, es necesario que la duración del impulso láser supere ampliamente los 3-10 ms y tenga una duración máxima indicativa de unos 10-40 ms (nunca superior a 100 ms).

De este modo, la piel afectada puede transmitir el calor y enfriarse sin sufrir daños graves, mientras que el folículo no puede hacerlo y resulta dañado por el calor acumulado.

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Tipos de Láser

La melanina absorbe la luz en el rango de 300 a 1200 nm. Por lo tanto, los láseres que funcionan en este rango de longitudes de onda pueden utilizarse eficazmente para la depilación.

Se pueden utilizar diferentes tipos de láser para la depilación:

• Láser de rubí (694 nm). La luz roja se emite a través de cristales de rubí sintético. Este tipo de láser es eficaz para los tipos de piel clara con vello oscuro y ahora se utiliza poco porque existen otros que lo superan en muchos aspectos ⁴.
• Láser de alejandrita (755 nm). Garantiza una mayor penetración, excelente para pieles claras (fototipo I-III) ⁵.
• Láser de diodo (810 nm). Si el aparato es de calidad, los resultados conseguidos y los efectos secundarios son comparables a los del láser de alejandrita, con la ventaja de un menor coste. También es más seguro en pieles más oscuras (fototipo IV) respecto a los anteriores ⁶.
• Láser de itrio-aluminio-granate (Nd: YAG) dopado con neodimio (1.064 nm). Es el láser que ofrece la mayor seguridad para las personas con piel oscura (fototipos IV-VI). Esto se debe a que la absorción de la melanina es relativamente menor, lo que, en teoría, también lleva a resultados inferiores que otros tipos de láser (se necesitan más sesiones) ⁷.

¿Láser o Luz pulsada?

Como alternativa al láser, existe la posibilidad de utilizar luz pulsada intensa (Intense Pulse Light, IPL). En este caso, los impulsos de alta intensidad de luz policromática e incoherente son proporcionados por una lámpara de flash, que mediante filtros adecuados puede estrechar la banda de longitudes de onda que afectan a la piel.

La luz pulsada intensa también puede utilizarse en pieles más oscuras y se pueden cubrir zonas más amplias, ya que emite luz «en rayos». Sin embargo, esto también es una desventaja, ya que la luz no es capaz de dirigirse selectivamente al vello, sino que también afecta a la piel circundante.

Al estar menos centrada en un único objetivo, la IPL puede conllevar un mayor riesgo de efectos no deseados, como enrojecimientos e irritaciones. El procedimiento también es menos costoso que «un láser de verdad», pero puede no ser tan eficaz ^{8, 9, 10}.

En cualquier caso, mucho depende del equipo utilizado.

Láseres Domésticos

Los equipos de depilación domésticos liberan potencias mucho menores que los utilizados por las esteticistas, que a su vez son menos potentes que los utilizados por los médicos.

Menos potencia significa resultados inferiores y la necesidad de un mayor número de sesiones para conseguirlos.

Eficacia y Resultados

Hoy en día, la depilación láser es un método extremadamente popular y eficaz en general.

Los mejores resultados se obtienen evaluando cada caso individual y eligiendo la tecnología más adecuada.

Eficacia

La depilación definitiva y permanente es el objetivo de quienes se someten a este tipo de tratamiento.

De media, sólo un 80% de los pacientes responde bien a la depilación láser, que, como se ha dicho, siempre requiere varias sesiones (aproximadamente de 6 a 10).

Por lo tanto, es más apropiado hablar de depilación a largo plazo o depilación progresivamente definitiva.

Ya después del primer tratamiento, la reducción y la limpieza de la zona son inmediatas. Sin embargo, después de unas semanas, se producirá un rebrote que, sesión tras sesión, se irá debilitando y haciendo menos denso.

De qué dependen los resultados

La eficacia a largo plazo de la depilación láser depende de muchas variables, como el color del vello y de la piel, la fluencia tolerada y el tipo de láser utilizado.

Entre los diversos factores que pueden influir en el resultado, destacamos ¹¹:

• Lugar del vello (el vello axilar y púbicos responde mejor que el vello de las extremidades y del pecho).
• Color de la piel y del vello (la piel clara con vello oscuro obtiene los mejores resultados debido a la falta de melanina en la piel y a la abundancia de melanina para absorber la energía del láser en los folículos pilosos).
• Fase de crecimiento del vello (el vello anágeno es el más sensible).
• Tipo de láser.
• Estado hormonal.
• Plan de tratamiento.

Sesiones y Número de Tratamientos

El número de tratamientos necesarios para obtener un resultado satisfactorio puede variar de 4 a 12 sesiones, según el tipo de piel, el color del vello, la zona de tratamiento y los problemas subyacentes (disfunciones hormonales).

El láser es efectivo única y exclusivamente si el vello está en su sitio y en la fase anágena (de crecimiento), ya que es el momento en el que se desarrolla la melanina, concentrada en el bulbo, que se convierte en el objetivo perfecto.

Sea cual sea el período en el que se observe la zona afectada por el vello, aproximadamente el 20% se encuentran en la fase anágena. Precisamente por ello, son necesarias varias sesiones, convenientemente espaciadas, para que el láser sea realmente eficaz.

En general, las primeras 4 sesiones se realizan una vez cada 28-45 días, dependiendo de las características del paciente y de la zona a tratar. Por ejemplo, la depilación definitiva del rostro requiere muchas sesiones, mientras que las axilas requieren menos tiempo.

En este sentido, es importante señalar que una mayor frecuencia de sesiones no mejora el resultado, sino que lo aleja.

El ciclo del vello, de hecho, se ralentiza después de las primeras aplicaciones del láser y, por tanto, es necesario esperar más tiempo para estar seguros de poder tratar con el láser el vello en la fase anágena.

Después de la primera sesión, también puede ocurrir que la luz del láser estimule el crecimiento de algunos pelos más finos, conocidos como pelos vellosos. Esto no debe preocuparle, ya que pueden eliminarse en sesiones posteriores.

Este efecto, llamado hipertricosis paradójica, puede producirse con mayor frecuencia en las pieles de tipo III y con el uso de sistemas IPL ^{12, 13, 14}.

Unos días después de la sesión, el tallo del vello que queda en la piel y que ha sido parcialmente carbonizado por el láser será expulsado, simulando un rebrote temprano que, sin embargo, no debe ser alarmante.

¿Cuándo someterse al tratamiento?

En general, es mejor empezar el tratamiento en otoño o invierno, después de que el bronceado del verano haya desaparecido.

Esto también se debe a que la exposición al sol debe limitarse durante todo el ciclo de tratamiento.

¿Cuánto dura una sesión?

La duración de una sesión depende de la extensión de la zona a tratar y de la densidad del vello presente en la superficie.

Si hablamos de zonas de pequeña extensión, como el labio superior, basta con unos minutos.

Si en cambio hablamos de zonas extensas, como las piernas o la espalda, el tiempo puede variar desde un mínimo de 30 minutos hasta un máximo de varias horas.

Sesiones de mantenimiento

Para que los resultados duren lo máximo posible, en algunos casos, puede ser necesario someterse a una o dos sesiones anuales de mantenimiento.

Los folículos adormecidos, es decir, los que no producen vello, no se ven afectados por el tratamiento y pueden activarse posteriormente bajo el estímulo de hormonas o fármacos.

Por eso, es más correcto (y menos ilusorio) hablar de depilación permanente, ya que el resultado en los folículos activos tratados se mantiene en el tiempo.

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¿Existe un Láser Mejor?

Responder a esta pregunta es difícil, si no imposible, ya que:

• los estudios no suelen mostrar grandes diferencias de eficacia entre un láser y otro;
• existen importantes intereses comerciales de por medio, por lo que es lógico que cada clínica tienda a destacar la presunta superioridad de su propio tipo de láser;
• el mercado de los equipos láser está en constante evolución y, además de la fuente de luz, existen muchas características muy importantes que influyen en las prestaciones (por ejemplo, la potencia y la duración del impulso, el intervalo entre un impulso y otro, etc.).

Se considera, por ejemplo, que los equipos de depilación doméstica que se están extendiendo poco a poco emiten potencias muy inferiores a las utilizadas por las esteticistas, que a su vez son menos potentes que las utilizadas por los médicos.

Algunos Datos Científicos

Un estudio comparativo evaluó los efectos de los láseres de alejandrita (axila derecha) y de diodo (axila izquierda) en 31 adultos con fototipo I a IV.

Ambos tipos de láser produjeron resultados comparables en términos de reducción de la densidad del vello, tanto inmediatamente después de las 6 sesiones de tratamiento (72,16% para el diodo y 71,30% para el alejandrita) como 18 meses después (73,71% para el diodo y 71,90% para el alejandrita) ¹⁵.

El eritema y el edema perifolicular fueron más frecuentes tras el tratamiento con láser de alejandrita, pero todos los efectos secundarios fueron transitorios. El 62,50% de los pacientes consideró que el láser de diodo era más doloroso que el de alejandrita, pero todos los pacientes coincidieron en que el dolor de ambos láseres era soportable.

Otros estudios que comparan los dos tipos de láseres confirman estos resultados ^{16, 17}.

En comparación con otros tipos de láser (como el de alejandrita o el de diodo), el láser Nd:Yag de 1064 nm se considera el más adecuado para el tratamiento de pacientes con piel oscura, debido a la menor dispersión y a la penetración más profunda de la luz láser ^{18, 19}.

Según un estudio realizado en pacientes de piel oscura (indios), seis sesiones de tratamiento con láser Nd:YAG dieron como resultado una reducción global del vello del 56% tras 6 semanas desde la última sesión ²⁰.

Estudios anteriores con el láser Nd:YAG en los fototipos de piel IV-VI han demostrado una reducción del vello que oscila entre el 23% y el 33% tras una única sesión ^{18, 19, 21, 22}, del 58% al 62% después de tres sesiones ²³ y del 50% al 100% después de 5 a 7 sesiones en 4 a 12 semanas de seguimiento, respectivamente ^{24, 25}.

La satisfacción media de los pacientes que se someten a la depilación láser también se sitúa en torno al 70% ²⁶.

Según otro estudio realizado en pacientes iraníes, no hubo diferencias significativas en la reducción del vello seis meses después de la última sesión entre el láser de alejandrita (68,75%), el láser de diodo (71,71%) y la luz pulsada (66,96%) ²⁷.

Cuánto cuesta

Son muchos los factores que influyen en el precio de la depilación láser, como:

• extensión de la zona a tratar;
• densidad, color y grosor del vello;
• equipo que se emplea;
• política de precios de la clínica y del médico que realiza el tratamiento.

Para considerar y evaluar todas estas variaciones, es necesario realizar una consulta previa, a partir de la cual se elaborará un presupuesto personalizado.

En Estados Unidos, solo en 2019 se realizaron más de un millón de tratamientos de depilación láser, que aparece en cuarto lugar entre las técnicas de medicina estética mínimamente invasivas, después del botulinum (7,7 millones), los rellenos (2,7 millones) y el peeling químico (1,4 millones) ¹.

Cómo se Realiza

Preparación

Consulta Médica y Exámenes

Durante la visita preliminar, el médico realizará un cuidadoso análisis del sujeto, evaluando elementos como el tipo de piel, el grado de bronceado, el historial médico, los medicamentos o suplementos que toma y la presencia de tatuajes o presuntas lesiones cutáneas.

El médico también puede solicitar pruebas específicas y el asesoramiento de un ginecólogo y/o endocrinólogo para investigar y gestionar mejor posibles disfunciones hormonales.

Fármacos que evitar

Algunos fármacos fotosensibilizantes (como la isotretinoína para el acné) hacen que el tratamiento con láser esté contraindicado, ya que pueden favorecer la aparición de manchas en la piel y efectos indeseables. Este es el caso, por ejemplo, de

• ciertos antibióticos (doxiciclina, tetraciclina);
• ciertos antidepresivos (imipranina, amitriptilina);
• muchos antihistamínicos (prometazina, clorfeniramina, terfenadina);
• anticonceptivos orales (estrógenos y progestágenos);
• algunos antinflamatorios no esteroideos, los llamados AINE (Piroxicam, Ketoprofeno, Diclofenaco, Nimesulida);
• algunas sustancias como las utilizadas para los peeling;
• cosméticos y medicamentos de venta libre basados en determinados derivados de la vitamina A (los llamados retinoides).

Estos fármacos hacen que la piel del paciente sea mucho más sensible a la acción nociva de los rayos UV, por lo que se podría correr un mayor riesgo de sufrir quemaduras, irritación o inflamaciones de la piel.

Por lo tanto, el médico podría sugerir que se suspenda la ingesta de estos medicamentos y recomendar alternativas adecuadas, incluso en relación con los anticoagulantes (que pueden aumentar el riesgo de púrpura y hematomas).

Además, los pacientes en tratamiento crónico con corticosteroides sistémicos o tópicos deben ser tratados con precaución, debido a la posible atrofia y adelgazamiento de la piel y a las alteraciones en la reepitelización.

En ningún caso, el paciente debe cambiar el tratamiento farmacológico prescrito sin acudir a una consulta médica previa.

Los estupefacientes, normalmente la cocaína, también pueden tener efectos fotosensibilizadores.

Por último, es importante no utilizar productos autobronceadores durante, al menos, 2-4 semanas antes del tratamiento.

Exfoliación

Para mejorar la eficacia de la depilación láser, es importante preparar adecuadamente la piel.

En este sentido, además de rasurar el vello (véase más adelante), el médico podría recomendar una exfoliación a fondo para eliminar el exceso de células cutáneas muertas que pueden reducir la eficacia de ciertos tipos de láser.

En cualquier caso, deben evitarse los scrub durante, al menos, un par de días antes y después del tratamiento. Los exfoliantes químicos también están generalmente contraindicados, ya que, al ser fotosensibilizantes, aumentan el riesgo de efectos no deseados.

Rasurado

Para que el láser sea eficaz, el vello debe estar muy corto, con una longitud de milímetros.

De hecho, si el vello es demasiado largo se produce una excesiva dispersión de la energía, lo que reduce la energía transmitida al folículo piloso.

Sin embargo, si el vello es demasiado corto, es poco evidente para el profesional y, por tanto, difícil de alcanzar.

Por tanto, el tamaño ideal es aquel en el que el vello sobresale de la piel unos pocos milímetros. Para ello, hay que rasurar la zona 24 horas antes del tratamiento con láser, limpiándola del vello, pero sin ir a contrapelo (que acortaría el vello demasiado).

Se recomienda el uso de maquinillas de afeitar de una sola cuchilla, tratando de afectar lo menos posible la piel para evitar la irritación incluso antes de la sesión.

No se recomiendan las maquinillas de afeitar eléctricas, ya que suelen dejar el vello demasiado largo.

Evite Arrancar el vello

Para lograr la máxima eficacia en cada tratamiento, es aconsejable evitar la depilación por tirones durante, al menos, 4-6 semanas antes de la sesión de láser.

Otros consejos

El día del tratamiento, la zona afectada no debe tener maquillaje, loción, desodorante y protector solar.

Durante el Tratamiento

Durante el tratamiento, el médico protegerá los ojos y las cejas del paciente.

Además, si el tratamiento se realiza cerca de la boca, utilizará protectores (por ejemplo, una gasa húmeda entre los dientes y los labios) para evitar que el láser dañe los dientes.

Después del tratamiento

En el período posterior al tratamiento (es decir, entre las sesiones), es fundamental una protección rigurosa con protector solar de amplio espectro.

Dependiendo de los casos, el médico podría recetar ciclos cortos de cremas tópicas con esteroides para minimizar el eritema y la hinchazón.

Normalmente, los antibióticos no son necesarios. Sin embargo, el médico podría recetar una crema a base de betametasona y gentamicina para aliviar la sensación de quemazón y contrarrestar la inflamación y la foliculitis.

Contraindicaciones

La depilación láser está contraindicada en el embarazo y en caso de cáncer de piel.

En cuanto a la presencia de lunares, actualmente se ha demostrado que un nevus benigno no puede transformarse en maligno con la luz del láser.

Por seguridad, los nevos displásicos u otras lesiones pigmentadas dudosas en la zona a tratar hacen que la depilación láser esté contraindicada.

El médico también evitará las áreas tatuadas o con maquillaje permanente.

Las contraindicaciones relativas pueden ser la ingesta de medicamentos anticoagulantes, la presencia de vitíligo, herpes, infecciones locales, coagulopatías, tendencia a la formación de cicatrices queloides, sobreexposición al sol o diabetes.

Efectos Secundarios

Generalmente, después de cada tratamiento aparece un enrojecimiento local, molestias temporales, quemazón y un ligero hinchazón (pequeñas ampollas bajo la piel, el llamado edema perifolicular).

Estos efectos suelen durar sólo unas horas, aunque en algunos casos pueden persistir durante más tiempo. El riesgo de desarrollar estos efectos secundarios es mayor en las pieles más oscuras o las que han estado expuestas al sol recientemente.

Para mantener estos efectos secundarios bajo control, el médico puede recomendar ponerse hielo y la aplicación de tópicos calmantes y/o corticosteroides.

Además, tras la sesión de láser puede producirse un cambio en la pigmentación local de la piel, que generalmente es transitorio y desaparece en poco tiempo si se trata adecuadamente. En este caso, la discromía también afecta principalmente a quienes no evitan la exposición al sol antes o después del tratamiento y a quienes tienen la piel más oscura.

A veces, sobre todo cuando la piel no es muy clara, puede observarse la presencia de pequeñas costras oscuras debidas al daño térmico de la epidermis, que se desaparecen espontáneamente sin ninguna consecuencia.

En raras ocasiones, la depilación láser puede causar ampollas, formación de costras graves, cicatrices u otros cambios en la estructura de la piel.

Otros efectos secundarios poco frecuentes son el encanecimiento del vello tratado o el crecimiento excesivo de vello alrededor de las zonas tratadas, sobre todo, en las pieles más oscuras.

Dolor

El dolor que se siente durante el tratamiento es muy subjetivo y, por lo general, no se requieren anestésicos tópicos.

Puede experimentarse una breve sensación de escozor doloroso y, a veces, de calor.

La sensación percibida varía mucho y depende del diámetro y la pigmentación del vello, de la región del cuerpo tratada (las axilas y las ingles son más molestas) y de la sensibilidad individual.

También depende, en gran medida, del equipo utilizado. Algunos dispositivos láser, por ejemplo, disponen de mecanismos eficaces de enfriamiento para limitar la sensación de dolor y los daños en la piel.

En cualquier caso, en las zonas y pacientes más sensibles, se puede aplicar previamente una crema anestésica.

Aunque la mayoría de las máquinas tienen sistemas de refrigeración incorporados, se pueden utilizar bolsas de hielo o agentes refrigerantes después del procedimiento para minimizar el dolor y el hinchazón.