INDICE ARTICOLO
Qué es
El ácido láctico (INCI lactic acid) es un ácido orgánico perteneciente a la categoría de los alfa hidroxiácidos.
Tiene propiedades de exfoliante cutáneo, regulador del pH y acondicionador cutáneo. Se utiliza como ingrediente antiarrugas y antipigmentación en numerosos productos cosméticos.
¿Qué son los alfa hidroxiácidos?
Los alfa hidroxiácidos son sustancias capaces de romper los enlaces que se crean entre queratinocitos, favoreciendo la descamación cutánea.
Así, pueden suavizar y limpiar la superficie de la piel y, al mismo tiempo, favorecer la absorción de los principios activos presentes en los cosméticos.
En un estudio, se comparó la eficacia de diferentes hidroxiácidos en términos de aumento de la renovación celular, la reducción de la rugosidad y la tolerabilidad cutánea.
Con la misma concentración, el ácido glicólico y el ácido láctico fueron los hidroxiácidos más eficaces.
Otros hidroxiácidos, como el ácido cítrico, el ácido málico y el ácido hidroxibutírico parecen ser menos eficaces, pero pueden ser útiles al añadirse a las mezclas de ácido láctico o glicólico 1.
Ácido Láctico en Cosméticos
Como exfoliante cutáneo, el Lactic acid se utiliza en una concentración máxima de l 10% en los productos cosméticos y con un pH superior a 3,5.
Puede utilizarse, bajo supervisión médica, en los tratamientos tópicos contra el envejecimiento. En este caso, la dosis puede alcanzar el 30% y el producto final debe contener un pH superior a 3.
Después del tratamiento de exfoliación cutánea, se acelera la renovación celular y se estimula la síntesis de glicosaminoglicanos, dando como resultado una piel de aspecto más luminoso e hidratada.
Muchas mascarillas de belleza y scrub caseros utilizan el ácido láctico presente en el yogur (incluso si solo contiene el 0,7% -0,9%).
Scrub Rostro con harina de avena y yogur
INDICADO PARA: pieles mixtas
Ingredientes
- 2 cucharadas de copos de avena triturados finamente
- 1 cucharada de yogur griego
- 1 cucharada de aceite de jojoba o de coco
Indicaciones
- Tritura la avena en un polvo fino, usando un molinillo de café o un robot de cocina (como alternativa, se puede utilizar harina de avena).
- Mezcla todos los ingredientes en un cuenco.
- Aplica en la piel con un delicado masaje circular durante, aproximadamente, 30-60 segundos.
- Aclara el scrub con agua tibia.
- Vierte el resto del scrub en un recipiente hermético y conserva en el frigorífico.
Beneficios de la Exfoliación
Al estimular la exfoliación de las capas cutáneas más superficiales, el ácido láctico y el resto de alfa hidroxiácidos determinan un aumento de la velocidad de la renovación celular.
El resultado de esta queratinización acelerada es una piel más lisa y luminosa.
La exfoliación también ayuda a mejorar la eficacia de productos tópicos para el cuidado de la piel, facilitando su absorción. Por ejemplo, exfoliar la piel antes de aplicar una crema, ayuda a que el cosmético penetre en profundidad.
La exfoliación regular también puede ayudar a prevenir la obstrucción de los poros, evitando que se formen granos y puntos negros.
Por último, a largo plazo, la exfoliación puede aumentar la síntesis de colágeno. Esta proteína aporta estructura y tono a la piel, reduciendo al mínimo la aparición de arrugas sutiles y la correspondiente flacidez.
Además, estimular la superficie de la piel puede aumentar el flujo sanguíneo que, a su vez, puede ayudar a aportar a la piel un aspecto más sano.
Un Consejo de Belleza
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La presencia de polvo de perla y diamante ilumina la belleza natural del rostro; además, con su acción alisadora, potenciada por el ácido láctico, favorece, con un efecto exfoliante, la penetración de la vitamina C en la piel.
El uso cíclico de las 3 ampollas monoconcentradas A (día 1-2), C (día 3-4) y E (día 5-6) permite disfrutar plenamente de los beneficios de las vitaminas de la belleza.
¿Es malo?
Después de utilizar ácido láctico, se aconseja no exponerse a los rayos ultravioleta, si no es con una protección alta, ya que aumenta la sensibilidad cutánea ante los rayos solares.
En general, es seguro exfoliar la piel dos o tres veces a la semana.
Para pieles secas y sensibles, es preferible realizar el tratamiento solo una vez a la semana. Las personas con condiciones dermatológicas particulares deberán acudir antes a un dermatólogo.
Una exfoliación demasiado agresiva, sobre todo, en zonas delicadas (como la piel del rostro) puede dar lugar a:
- irritación
- enrojecimiento
- sequedad
- arañazos y heridas.
También se deberá evitar la exfoliación en zonas de la piel:
- quemadas por el sol
- agrietadas o rotas
- enrojecidas o inflamadas
