INDICE ARTICOLO
¿Qué es?
El ácido mandélico (o ácido bencenoacético) es un ácido orgánico aromático, perteneciente a la categoría de los alfa hidroxiácidos.
Se puede extraer de las almendras amargas, pero normalmente se prepara mediante síntesis química.
Se presenta como un sólido cristalino blanco, soluble en agua y en disolventes orgánicos polares.
Por sus características químicas y el peso molecular elevado, el ácido mandélico penetra de forma gradual y uniforme a través de la piel respecto a otros alfa hidroxiácidos. De esta forma, resulta menos irritante, por ejemplo, que el ácido glicólico, y más apto para pieles sensibles 1.
Al igual que otros alfa hidroxiácidos, posee beneficios en el tratamiento del acné y de hiperpigmentación.
Se utiliza como ingrediente antiedad y antipigmentación en numerosos productos cosméticos.
Beneficios para la Piel
¿Qué son los alfa hidroxiácidos?
Los alfahidroxiácidos son sustancias capaces de romper los enlaces que se crean entre queratinocitos, favoreciendo la descamación cutánea.
De esta forma, pueden nivelar y pulir la superficie de la piel, al mismo tiempo que facilitan la absorción de los principios activos que contienen los cosméticos.
En un estudio, se comparó la eficacia de diferentes hidroxiácidos en términos de aumento de la renovación celular, la reducción de la rugosidad y la tolerabilidad cutánea.
Con la misma concentración, el ácido glicólico y el ácido láctico fueron los hidroxiácidos más eficaces.
Otros hidroxiácidos, como el ácido cítrico, el ácido málico y el ácido hidroxibutírico parecen ser menos eficaces, pero pueden ser útiles al mezclarse con ácido láctico o glicólico 2.
Ácido mandélico vs. Otros alfa hidroxiácidos
En comparación, los resultados del peeling con ácido mandélico son menos profundos respecto a aquellos con ácido glicólico.
No obstante, los efectos secundarios y el tiempo de inactividad posterior son relativamente inferiores, lo que permite «retoques» más frecuentes e intervalos más cortos entre las sesiones de tratamiento 3.
Los pacientes experimentan a menudo una descamación mínima y la reepitelización se suele completar entre 3-5 días.
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El uso cíclico de las 3 ampollas monoconcentradas A (día 1-2), C (día 3-4) y E (día 5-6) permite disfrutar plenamente de los beneficios de las vitaminas de la belleza.
Propiedades y Usos Cosméticos
El ácido mandélico (INCI mandelic acid), gracias a sus propiedades queratolíticas, se emplea para la formulación de productos cosméticos con actividad exfoliante, antiedad, antiacné y aclarante.
Gracias a su acción exfoliante, el ácido mandélico ayuda a:
- mejorar el aspecto de las líneas superficiales y de las arrugas;
- aumentar la luminosidad de la piel;
- favorecer la decoloración de las manchas oscuras;
- suavizar las cicatrices, haciéndolas menos evidentes;
- facilitar la síntesis de colágeno, de ácido hialurónico y el flujo sanguíneo;
- aumentar la absorción de otros activos presentes en el cosmético.
Por ejemplo, en un estudio realizado en 24 individuos de edades comprendidas entre 42 y 68 años, la aplicación de un cosmético a base de ácido mandélico dos veces al día durante 4 semanas aumentó la elasticidad de la piel y la firmeza cutánea 4.
Los dermatólogos pueden usar el ácido mandélico en concentraciones elevadas para tratar las siguientes condiciones de la piel:
- rugosidad de la piel;
- fotoenvejecimiento;
- manchas seniles;
- hiperpigmentación (manchas oscuras de la piel), como el melasma, el cloasma o la hiperpigmentación postinflamatoria;
- cicatrices;
- acné y cicatrices de acné;
- dermatitis seborreica;
¿Es Malo?
Pese a que el ácido mandélico se considera totalmente seguro y apto incluso para pieles sensibles, puede causar irritación cutánea.
Después de su uso, se aconseja no exponerse a los rayos ultravioletas si no es con una protección alta, ya que aumenta la sensibilidad cutánea en contacto con los rayos solares.
Una exfoliación demasiado agresiva, sobre todo, en zonas delicadas (como la piel del rostro) puede dar lugar a:
- irritación
- enrojecimiento
- sequedad
- arañazos y heridas.
También se deberá evitar la exfoliación en zonas de la piel:
- quemadas por el sol
- agrietadas o quebradas
- enrojecidas o inflamadas
